Disney siempre ha tenido facilidad para expresar sentimientos populares de manera sencilla. Crear personajes con los que la gente se identifica.
Recuerdo la primera vez que ví esta película, y al ver esta escena (creo que en el vídeo no está completa), se me llegaron a saltar las lágrimas.
Hoy, en nuestros días, días en los que vamos al agua con la duda de si tendremos un buen día de olas, o si nos toparemos con algún amarga-baños, pseudo-pro, y flipados en general; No está de más recordar porque, al menos yo, y mucha gente, entramos al agua. Por esos momentos que están reservados para nosotros, los que retamos, desde el respeto, al mar. En busca de recuerdos que mantener para siempre en nuestra mente. Muchas son las sensaciones que te da el bodyboard (y el surf), pero la verdad, pocas en este mundo son cumparables a ir dentro de un tubo, dentro de una ola, arropado suave y peligrosamente a la vez, por el océano.
